¿CUÁNTO DURARÁ EL INTENTO DE DICTADURA DE ROCA REY?

Escribir es recordarse. Embestir también es pensar que voy a escribir. Torear es una droga. El toro, el misterio y la razón de todo. Por primera vez en mucho tiempo, en 2023, dejé de contarme la temporada para guardarla un poco mejor en la memoria, algo que empecé a hacer de niño, en 1992, con 12 años. Periodista que quería ser uno.

Por primera vez me alcanzó la sensación de que todo esto; sobre todo, todos estos, ya no merecían la pena. Y así es. Pero la necesidad de acordarme me obliga hilar este texto, y espero que otros sin tanta pereza. Porque la memoria sí vale la pena. Lo burdo es darle al botón de publicar ahora que se han publicado los carteles de Fallas y Magdalena.

Me aburre soberanamente ponerlos a parir. Más me cuesta más emocionarme. En el sector taurino la inflación galopante es por desinterés al alza. Y viendo a tanto estómago agradecido poner el cazo con la excusa del «ahora que mandan los míos», más todavía. De repente el pijo Urtasun tiene la culpa de todo para el periodismo taurino, si es queda algo de eso.

La de Victorino en Castellón. Los seis de Román. Nek, aunque me gusta mucho más cómo va a Valdemorillo que a València. El regreso para el adiós de Enrique Ponce. Nombres como Borja Jiménez. ¡Ay el 18 de marzo en València si no llega a estar Cayetano que cartel más bueno se habría redondeado!

Las triquiñuelas, vetos y taurinadas varias no vienen de nuevo. Las primeras ferias son para marcar territorios a punta de navaja en los despachos. Mucha chulería. Luego, según vaya saliendo el toro, todo va reordenándose.

La dictadura de Roca Rey echa andar con 2024. Retirado El Juli, el cóndor del Perú se ha hecho el amo de su puesto también en València. Consentido aquí desde prácticamente 2016, Andrés Roca Rey por fin acepta el doblete fallero. Eso ya se lo veníamos reclamando temporadas atrás. Entonces habría tenido su mérito. Ahora las formas han sido autoritarias. Dicen, si se anunciaba dos tardes, que nadie más podía. Su doblete deja fuera de Fallas a Tomás Rufo (que antes encajaba por pieza complementaria a El Juli vía Casa Lozano) o a Fernando Adrián, pero sobre todo deja fuera a Daniel Luque, que se queda fuera también de Castellón por pasarse de frenada. Un error de cálculo.

Guerra fría evidente entre Roca y Luque. ¿Cuándo durará el intento de dictadura de Roca Rey? Nautalia ha claudicado. Suma y sigue la colección de despropósitos: la mixta con Hermoso (por cierto: mayor vetador no hay); el cambio de cromos con Matilla; los precios: otra vez la mixta, que la cuelan a precio de corrida de toros, ¡44 euros un tendido alto de sol! La Feria de Julio como una preocupante y molesta isla sin abordar entre marzo y el octubre de Ponce. Y así todo, con el beneplácito de los Asuntos Taurinos.

Castellón, es decir Matilla, logra encajar a Borja Jiménez, Fernando Adrián, también a Rufo o Ginés Marín. Para que nadie diga. La tajada de Matilla no deja indiferente: Castella, Manzanares (con el único doblete de Castellón) y El Fandi son siete puestos entres las dos ferias. Más de 60 años de alternativa entre los tres. Sólo Daniel Luque se queda fuera. Seis Victorinos no tocaba y ya en el puzzle de Matilla no cabía. Sevilla, donde sí parece que se ha agarrado, dirá.

Ante el cartel de Fallas 2024 un amigo, al ver la ilustración, me dijo: «una caricatura, para lo que hemos quedado». Ni puta gracia hacen ya.

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