La inauguración de la temporada 2024 en Las Ventas traía la incógnita Cuadri en sus chiqueros y el gesto callado de Antonio Ferrera abriendo cartel. Completaban la terna Octavio Chacón y Gómez del Pilar. Ambientazo. Más de 14.000 espectadores. El lote de Cuadris, cuatro castaños de seis, no rompieron de verdad. El espectáculo en varas quedó en un puñado de arrancadas para no pelear con entrega, la que faltó también después, en el último tercio, o había que sacarla con saca corchos y hasta donde los corazones aguantasen. Antonio Ferrera, sin estridencias, dio una lección en la lidia. Orden, mando, dominio con la capa; colocación por los quites de riesgo en los que participó; y por gusto y torería, dominio de la escena y los terrenos con la muleta. El orejón es lo de menos. Queda la lección callada de Antonio Ferrera ante la de Cuadri.
El primero de la tarde y de la temporada en Madrid es de Cudri se llama Sombrilla. Un castaño, largo y bajo de manos. Tremenda la seriedad. Embestida ágil. Casi gatuna. Fiera. Antonio Ferrera mandón en el recibo. Gana la acción y lo saca al tercio. El tercio de varas es lucido con dos puyazos en distancia. En la primera se ha rectificado. La segunda desde casi los medios y a galope. Fuerte chocazo. Soberbio primer tercio de banderillas a cargo de Ángel Otero y Fernando Sánchez, que se desmonteran. La faena de muleta empieza por la izquierda. El toro ya se ha parado en el mismo inicio. Cuesta un mundo cada muletazo. La apuesta es por el izquierdo. Le roba de uno en uno. Muy cruzado al pitón contrario y con los vuelos. Un pitonazo a la muñeca lo desarma. Por el derecho lo intenta Ferrera. Brusca la embestida y muy aplomada. Lo mejor un cambio de mano por el izquierdo. Pinchazo, estocada que hace guardia y tres golpes de descabello.
El cuarto luce 670 kilos de Cuadri. Es negro, el primero de una tarde entre castaños. Antonio Ferrera le sopla un par de verónicas por la mano izquierda buenas de verdad. En varas no luce tras arrancarse de largo. Protesta y no empuja, pone la cara arriba del estribo. La lidia de Ferrera ahorra capotazos. El tercio de banderillas es otra vez cumbre, el toro espera y corta. El par de Fernando Sánchez es tremendo por la apreturas al ganar la cara del animal que venía cortando el viaje. FS ha saludado un gran ovación junto Miguelín Murillo. En la muleta Antonio Ferrera da una lección de clarividència lidiadora, de gusto y torería. Se impone al toro por suavidad y ofrecer los adentros para templar los mejores muletazos. De aires verticales, casi con media muleta, muy embraguetados y ceñidos a la cintura. Muletazos robados. Como aquellos besos robados que cantaba Loquillo. Hasta con cierta entrega en la embestida se los roba. Hay pasión, casta. Es el milagro de la muleta de Ferrera, su temple y sus vuelos. Como perlas han rodado sueltos, siempre la embestida engañada hacia tablas, pero sin mentir. La sutilidad, el pellizco, una Tauromaquia entera en la cabeza y en la experiencia de Antonio Ferrera. Hasta se ha permitido el lujo de poner la diestra al natural, para abrir la embestida solo con la bamba de la muleta. Ni que decir que Las Ventas ha rugido como sólo ruge Las Ventas en cuatro o cinco muletazos. La espada ha caído un tanto desprendida, pero en un lomo de un Cuadri de 670 kilos, estaba arriba. Como una pelota ha rodado el toro. Antonio Ferrera ha cortado con todo merecimiento la primera oreja de la temporada en la Monumental de Las Ventas.
Un esfuerzo sin brillo de Octavio Chacón con el segundo.. El toro humilla pero blandea de forma ostensible. Entre protestas llega al último tercio. La cara arriba en banderillas. En las telas no muestra excesiva complicaciones más allá de una embestida sin empuje ni inercia, que se queda muy encima y en la que hay que confiar un punto. Dudas al principio, Chacón logra afianzarse al hilo y sacar muletazos carentes de transmisión. Un arreón cuando se queda descubierto en la cara. Estocada y descabello con la cara levantada del animal.
El quinto de la tarde es el menos Cuadri dentro de una corrida de hechuras totalmente identificables. Es un toro bajo, fino y hasta vareado. Espectacular en su galope hacia el peto, pero en la pelea no se destaca. Un capotazo de Antonio Cama despierta el bieeen en el tendido. Tiene cierto tranco y alegría. Chacón hace un esfuerzo sin llegar a confiarse. Pinchazo, estocada, descabello. Silencio.
El tercero, que se lleva una ovación por lucir un pitón derecho así de astifino, embiste de salida muy con la cara por arriba y las manos por delante. Le traga en un emocionante recibo Gómez del Pilar. Son lances a la verónica con los pitones por arriba de la montera y luego, por abajo, para ganar la acción hasta más allá de la segunda raya. El fondo del toro ahí escasea. En varas hay tres entradas, solo la primera agarra un puyazo en regla. Emociona el galope desde lejos en la tercera vara. El toro tiene pies, la cara a media altura y gañafón al final. Gómez del Pilar, sobre la diestra, intenta ganar la acción. Crear el estímulo y mandar sobre la embestida y la voluntad. Tiene emoción. Ajusta altura, por momentos templa. La embestida se le duerme. Por el izquierdo sosea cada vez más y se agota. Pinchazo, aviso. Otro pinchazo y estocada tendida, caída y atravesada.
El sexto de Cuadri, el otro negro del encierro ha sido devuelto tras lesionarse en la primera vara. Como sobrero, uno de Saltillo, cárdeno y grande, pasado de peso y con dos velas hacia arriba. Lo han recibido con una ovación. Ha sido el único que ha derribado en varas, al segundo encuentro, tras agarrar al caballo por los pechos. La embestida mentirosa, sin entrega, a media altura y feo estilo. Gómez del Pilar se ha puesto, ha buscado las vueltas, se ha doblado y no ha alargado lo que no tenia sentido. Le ha metido la espada de forma hábil al primer encuentro.
Una nueva temporada taurina en Madrid ya se ha puesto en marcha.
