Paco Ureña, entre dos fechas claves –València y Lorca–, ha pasado por el programa Embestidas.
Paco Ureña vive una semana especial. Simbólica. Tras hacer una de las faenas de su vida en València, que también es su plaza, la plaza de su pueblo, Lorca, reabre, por fin, este próximo sábado 30 de marzo tras los terromotos de 2011. «Todas las tardes son especiales, la temporada entera, pero la reinauguración de mi plaza, Lorca, es algo esperado. Algo bonito. Allí están todos los recuerdos desde mi niñez. Allí vi toros por primera vez. Allí veía y soñaba entrenar maestro Pepín Jiménez. Allí debuté con caballos y allí tomé la alternativa». Pero ahora hay algo distinto, cuando los terremotos de 2011, Paco Ureña todavía estaba en la lucha. «Cuando todo eso ocurre yo todavía no había roto como torero», y ahora se anuncia en su pueblo como figura, como referente del toreo, se anuncia en solitario y en dos horas y media se agotaron las entradas.
– ¿Ha sido Pepín Jiménez un torero especial para tí?
– Pepín Jiménez ha sido un torero especial para mí, siempre ha sido el torero de mi ciudad y un referente, claro.
– ¿Se puede decir que tienes cosas de Pepín Jiménez?
– Creo que somos dos conceptos distintos de tauromaquia, sí que me gustaría tener algún chispazo.
– Algún chispazo sí que tienes.
– No creo, pero para mí es un halago.
– Sí, por lo menos ese natural a pies juntos, de frente, yo creo que sí. Los impactos y la memoria de la infancia siempre queda.
– Es un halago que me lo digas.
¿Se puede decir que tu toreo ha ganado en precisión?
– Yo creo que sí ha habido una evolución muy visible. Con los años, la experiencia, el trabajo, la ilusión con las ganas de trabajar cada día, sí que es verdad que yo como torero sí que he evolucionado mucho. Me encuentro bien, he trabajado muchos puntos en los que no era tan preciso, he mejorado allá donde tenia cierta debilidad. El invierno, como todos, pero este me ha servido mucho para crecer, madurar. Cuando uno tiene amor a esta profesión y un sueño para el que vives todo para él, he trabajado mucho allí donde creía que tenía mucho margen de mejora. Y eso está saliendo.
– La pasión no falta.
– Doy gracias a Dios y a la vida, porque afortudamente tengo mucha más ilusión, mucha más pasión por torear que incluso cuado empezaba. Es algo muy bonito para mí. Me he dado cuenta de muchas cosas y soy muy veliz toreando. Encima tengo la gran suerte y la gran oportunidad de estar anunciado en ferias y plazas bonitas e importantes.
– La faena de València el 19 de marzo.
– ¿Una faena por encima de la del Victorino de Sevilla?
– Sí, y por encima tardes tan importantes como Bilbao o mi primera salida a hombros de Madrid. Es una de esas faenas que es muy difícil de hacer en la vida de un torero. Y además en València, no podría haber mejor escenario.
