Rubén Sanz está anunciado este próximo 6 de abril en Torres de Alameda. Rubén Sanz es de Soria, «ciudad de ningún sitio» y torero de culto. Con 15 años de alternativa, está inédito en festejo televisado. Cada foto, cada vídeo suyo son un impacto por el toreo que atesora. Guarda un misterio. La afición lo sabe. Hay cierto runrún. «Estoy ilusionado, también responsabilizado. Porque, como dices, hay cierto runrún y uno no quiere decepcionar a la gente que ha hablado bien de uno durante todo este tiempo».
«Lo único que sé es que yo siento el toreo e intento torear como siento».
«Mi carrera ha sido un tanto especial. Todos los toreros llevamos una historia detrás, y todas las historias de los toreros tienen su cosa. Mi carrera es un poco un sin sentido todo desde el principio. Estuve 11 años de novillero y tomé la alternativa en 2009. Siempre en activo. De novillero, yo no me podía permitir torear de ciertas maneras, y al final mi carrera de novillero se centró en Soria: de las 26 novilladas picadas que he matado, 14 fueron en Soria capital».
¿Y qué pasa cuando el toreo no da para vivir?
«Saqué el título de Auxiliar de Enfermería, pero he ejercido poco de ello. La verdad es que siempre he estado muy metido en la profesión, siempre he pensado que el toreo, si estás, es para vivir para ello. Todo en lo que haya podido trabajar ha sido circunstancial para salir adelante como pudiera, yo siempre he estado pensando en el toreo y viviendo para el toro».
José Luis Palomar referente de Soria y de su generación.
«El año que yo nazco coincide con la alternativa de José Luis Palomar, que es el matador de toros que hubo en Soria. Era cliente de la peluquería de mis padres. Cuando sale a hombros en Madrid yo tenía cuatro años. Es una persona que conoces e intuyes que ha hecho algo grande y que es importante en la ciudad. Pero tampoco es el motivo, porque yo he querido ser torero desde que tengo uso de razón».
Rubén Sanz enumera sus referentes de carrerilla. «Los referentes nunca acaban. Cuando hay alguien que te alimente y le ves hacer algo que te llega dentro, intentas descubrir las formas para llegar a esa expresión».
Rubén Sanz ha mantenido su espíritu, la llama encendida, prácticamente sólo toreando de salón.
«En 2014 me llevé el trofeo a la mejor faena de la Feria de Soria y he estado ocho años sin torear en Soria y seis años sin matar una corrida de toros. Sin dejar de entrenar y prepararme y eso era porque toreando de salón sentía que eso es mi vida, y que si merece la pena vivir es por hacerle eso que yo soñaba a un toro».
La entrevista avanza por los misterios del toreo. Sentimientos y sensaciones de viejos rockeros. Se quedan un par de reflexiones de Rubén Sanz:
«La adrenalina del ponerte delante de un toro y de sentir el riesgo a mí no me vale si además eso no conlleva poder sentir el toreo, el arte más grande que existe y el más real».
«Yo no sé siquiera si voy a tener para vivir decentemente; pero pegarle 20 pases a gusto a un toro, eso no vale dinero, eso no se puede pagar».
Rubén Sanz está anunciado este próximo sábado 6 de abril de Torres de Alameda junto a Manuel Diosleguarde y Víctor Hernández con toros de Guadajira y Lora Sangrán.
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