El viento fue el invitado no deseado en la corrida del domingo de ramos que inauguraba la temporada 2018 en Las Ventas. Una corrida de Victorino Martín seria y de abundante leña para homenajear al patriarca recientemente fallecido y que en el foro empezó a fraguar la leyenda del que ha sido el mejor ganadero de los últimos 50 años. Seis Victorinos para El Cid, Pepe Moral y Fortes con un pico en promoción y, al final, más de media entrada (14.484 personas) en los tendidos. Conclusión: el trabajo hecho ha molado y más todavía el cartel. Las fotos de los Victorinos corrían como la pólvora por redes y whatsapps. Por segundo año consecutivo se repetía la jugada y daba resultado en la inauguración de la temporada venteña, el año 2 de Plaza1.
Luego la corrida tiene dos lecturas. Una general que dice que estuvo falta de vida, de raza, de casta. En definitiva, de actitud. Luego, otra lectura particular, que dice que hubo un lote de puerta grande que le correspondió a un pausado y templado Fortes que vuelve a enamorar por su forma de hacer el toreo.
Estupendo Saúl Jiménez Fortes al natural. Crujió Las Ventas en el primero de todos. Lástima que le siguiera un desarme. Pero insistió, escarbó en el fondo del Victorino de nombre ‘Mucamo’ y con suvidad, muy con los flecos, verticalidad y sin extender el trazo, cuajò una serie muy reunida y ligada. El toreo a izquierdas de Fortes fue el protagonista, sin aspavientos. Muy para el toro y sin un tirón, la postura caída de hombros, asentada sobre los riñones y plomo en los talones. Una estocada desprendida y una oreja importante. Con el sexto el mando de la faena lo tomó el toreo en redondo. Más rota y entregada la cintura tras la embestida. Sacó buen fondo el Victorino, que fue el que mejor pelea ofreció en el peto. Toreo reunido y ligado, de amplio trazo y mucho temple. Clase en la embestida de ‘Galapagueño’. Buen toro. La faena tuvo un desacuerdo en su climax y Fortes se obligó a sumar tres tandas más. Una se redondeó a derechas a buen nivel. Pero la faena se había pasado de rosca. Las espadas privaron a Jiménez Fortes del premio gordo, la puerta grande. Madrid le espera.
El Cid apenas puedo sumar con su primero, un toro que llevaba una cornada en los cuartos traseros y estuvo meritorio con el cuarto, uno de Victorino flojo, al que exprimió por el pitón derecho tragando con una embestida incierta a la que se impuso. Por el izquierdo no tenía ni uno. El lote de Pepe Moral resultó el más complicado. Incierto y orientado su primero, tampoco con exceso de fuerzas. Frente a las ásperas complicaciones del quinto el viento molestó en exceso y Pepe Moral no pudo más que dejar intuir el buen momento en el que arranca su temporada.
Reblogueó esto en El Heraldo Montañés.
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