El verano se nos fue de las manos y recibimos el otoño mientras vivíamos la Setmana de Bous, alejados del mundanal ruido. Del calor abrasador, a las lluvias que obligaron a la interrupción y ahora que se acaba, lo bien que se estaba al sol incluso. Y sucedió otra vez la confirmación de lo evidente, que Algemesí y su Setmana de Bous son referente de organización y participación con llenos diarios y más de 35.000 espectadores alrededor de los eventos taurinos. Por todo eso y su singularidad la Setmana de Bous de Algemesí es un tesoro a cuidar y contar sin tapujos ni complejos en voz alta.

Muchas cosas a sumar, pero sobre todo la excelente selección ganadera. Salvo el nulo celo y falta de clase en la de Luis Albarán para rejones, se puede decir que embistieron y sacaron casta todas en mayor o menor medida: Flor de Jara, Guadaira, Victorino (todo un acontecimiento su debut; cuentan desde la Comissió que el ganadero Victorino Martín se pudo hacer alrededor de 2.000 fotos con aficionados y vecinos), Cebada, Daniel Ramos, Fernando Peña Nazario Ibáñez o Los Chospes. También hay que celebrar la bienvenida al escalafón de los novilleros con picadores de Miguelito y Borja Collado que hicieron su debut abriendo la puerta grande.

El cuadro de honor de la Setmana de Bous 2018 ha quedado así:

– Novillero triunfador, Trofeo Naranja de Oro: ÁNGEL TÉLLEZ

– Novillero sin picadores triunfador, Toreo Naranja de Plata: MIGUEL POLOPE

– Mejor novillo: BURGALÉS, DE FLOR DE JARA

– Mejor ganadería: FLOR DE JARA

– Mejor rejoneador: ANA RITA

– Mejor torero de plata: JOSÉ ARÉVALO

– Mejor picador: GABIN RÉHABI

El fin de fiesta, en cambio, fue un chasco. Los novillos de Luis Albarrán se pararon y el espectáculo para el que se había llenado el cuadrilátero hasta los topes fue un quiero y no puedo. El clasicismo de Juan Munera y la fuerza del ídolo Mario Pérez Langa no fueron suficiente. Lo intentaron por activa y por pasiva y se estrellaron siempre, sobre todo con el rejón de muerte. Además, hubo que lamentar la cornada a un caballo de Pérez Langa en el último de la feria, cuando estaba lanzado e incluso atropellando la razón.

Ya queda menos para la Setmana de Bous 2019.