FOTO: PABLO COBOS
«Fenomenal» es la primera contestación de Román al formalismo inicial de preguntar ¿cómo estás? Así se iniciaba la entrevista que ha concedido el torero valenciano al programa Cultura de Bou de La Jungla Radio. Román es uno de los toreros que ha marcado este pasado San Isidro. Seguramente es quien elevó el listón y sus actuaciones ante los toros de Torrealta, Adolfo Martín o Baltasar Ibán fueron un cúmulo de emociones, toreo y valor. El punto final a su particular isidrada fue la grave cornada entrado a matar al toro de Ibán. De las heridas Román ya se recupera en casa.
«No pensaba que iba a ir tan rápido a como está yendo. Te motiva que cada día que pase estés mejor. También hay un trabajo detrás. Me dieron el alta el lunes y voy a trabajar con mi fisio mañana, tarde y noche.»
A la cornada no hay que darle más vueltas. El toro quisó coger siempre, arrancar la cabeza,. Tu le echaste la muleta, humilló y le metiste la espada –la estocada de la feria–, consieguiste que humillara, pero en el último momento te la pegó.
«Sí, en el último momento. En el toreo, el toro hasta que no está muerto te puede coger. Y lo hizo porque también es su deber. Me cogió y también me soltó y luego están los médicos.»
La pena es lo bien que se presentaba junio.
«Voy a perder siete corridas. Me da mucha rabia, pero no podemos hacer nada. Lo que pierdo por un lado lo gano por otro.»
El paso que ha dado Román en San Isidro es muy grande. «Noto que he dado un gran paso. Ahora hay más gente que confía en mí, pero quizá es porque no me conocían. Yo soy el siempre. Que me haya ido bien tres tardes en San Isidro no significa que no vaya a tener tardes de fracaso. Al final somos personas. Ni ahora soy tan bueno ni antes tan malo»
¿Pero está muy bien de que algunos se enteren de cómo eres capaz de torear a un toro de Adolfo, verdad?
«Sí, eso está muy bien. Pero lo que está claro que yo soy el siempre y ojalá esto marque un antes y un después. De momento vamos a pensar en la siguiente corrida, que no sé si será València o Santander. Lo que está claro es que no me quiero bajar de donde estoy.»
¿Tan seguro estás de llegar a València o Santander?
«El avance está siendo muy rápido. Pamplona porque ya he dicho que no, pero sino habría reaparecido en Pamplona casi seguro».
Volvemos a Madrid. El cuerpo le pedía volver, coger a sustitución de Emilio de Justo. «Iba a Madrid a darlo todo. Aunque ya tuviese el San Isidro hecho, en el momento en que me anuncian en Madrid iba a darlo todo.»
Sabes que algunos se han atrevido a comparar tu faena al toro de Ibán con la de César Rincón y Bastonito. La bravura del tuyo era ninguna, pero también fue una batalla…
¿Sí? Pues eso me enorgullece. Mi toro en la segunda tanda se rajó, pero yo no me dejé nada dentro y el maestro César Rincón tampoco… Y a él también lo cogió entrando a matar.
Reblogueó esto en El Heraldo Montañés.
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