El rejoneador Óscar Mota y un estupendo novillo de Aurelio Hernando se llevaron el primer triunfo de la feria taurina de Cella, que se estrena bajo la gestión de Tauromanagement. Los novillos de Miura y La Quinta para Miguel Cuartero y Antonio Grande, completaban un cartel que contó con dos tercios largos de aforo (unas 1.800 personas) y un puñado de detalles que dieron argumento e interés a la tarde. Así, por ejemplo, el mejor toreo llegó a través de la mano izquierda del salmantino Antonio Grande.
‘Palmiteño’ de Miura, para el aragonés Miguel Cuartero, abrió la tarde. Novillo con cuajo. Serio, acapachado de cuerna y badana de toro. Con nobleza, temple y ritmo, pero no sobrado fuerzas. Miguel Cuartero se entendió con él en una faena sin tirones. Los muletazos más profundos llegaron por el pitón izquierdo. Media estocada en buen sitio dieron paso a una oreja con escasa petición y alguno pitos.
El cuarto fue el primero de La Quinta y se le ovacionó de salida por su presentación. ‘Barquero’ su nombre. Guapo y en tipo, con dos puntas por delante. Le dieron fuerte en el caballo en dos puyazos. El inicio de faena, a la postre, fue lo mejor: por abajo y con temple. El novillo lució un buen pitón derecho, pero Miguel Cuartero no acabó de encontrarle el aire que pedía la amexicanada embestida. La faena no pasó del decoro y la buena voluntad. Regular a espadas, el resultado fue saludos para Cuartero y ovación en el arrastre para el santa coloma.
‘Orejillo’ con el hierro de Miura hizo segundo de la tarde. Para el salmantino Antonio Grande. Novillo alto y agalgado. De cara playerona. Muy rebrincada y a la defensiva la embesrida. Llegó con los pitones al cuello del caballo de picar. No humilló jamás. Un trago para Antonio Grande que vio como el pitón le pasó varias veces por el corbatín. Por el izquierdo quiso descolgar más pero su viaje fue escaso. Tal vez una lesión en la mano izquierda, ostensiblemente inflamada, influyó. A la tercera dejó un pinchazo hondo y utilizó tres veces el descabello. Ovación tras aviso.
Los mejores naturales de la tarde llegaron en el quinto y último con la firma de Antonio Grande ante ‘Calesero’ de La Quinta. El novillo embestía a cámara lenta. Ya lo había toreado muy bien a la verónica y en la faena de muleta le firmó dos series de enorme mérito al natural, con susto incluido. Al novillo le faltó poder para romper más y mejor. Un pinchazo hondo y el descabello privaron a Antonio Grande de alcanzar trofeo. Gran ovación para el novillero al final y palmas en el arrastre para el novillo de La Quinta.
El rejoneador Óscar Mota cuajó una estupenda labor con el novillo ‘Dulce’ de Aurelio Hernando. Dos orejas para Mota y vuelta al ruedo al bravo novillo. Incansable en su embestida y mucho temple en cada lance de la faena. Óscar Mota lució toda su cuadra con hasta cinco caballos clavando al estribo, ajustando el toreo a dos pistas y clavando siempre arriba, reunido y en los medio. Pinchazo y rejonazo. Dos orejas y vuelta al ruedo al novillo. Óscar Mota salió a hombros acompañado por el mayoral de Aurelio Hernando.