Ginés Marín se alzó en gran protagonista de la Feria de Leganés ante el corridón de El Parralejo y hoy es uno de los encargados de levantar el telón en el San Isidro que se ha organizado en el Palacio de Vistalegre. Antes ha pasado por los micrófonos de Embestidas para contar las sensaciones de su éxito y la mentalización ante el compromiso de Madrid. En Leganés «fueron sensaciones que se echaban de menos. Fue una tarde emocionante. Fue un volverse a encontrar».
Todo sucedió a las puertas de Madrid, pero ¿cómo será lo que suceda en Vistalegre? «Es Madrid. El compromiso es el mismo que en Las Ventas. Aunque las circunstancias son totalmente distintas, el compromiso de todos, creo yo, es máximo. La exigencia por parte del público, no me cabe duda, será la misma que en Las Ventas y eso me motiva, me ilusiona. Me siento querido y respetado por Madrid, me gusta que así sea, y que se nos exija.»
Ginés Marín recupera sensaciones, sensaciones que han faltado durante mucho tiempo, ¿cómo puede afectar estar tanto tiempo ante el público? «Cuando un torero no torea en la plaza, las dudas a uno le invaden. Eso es lógico. Creo que nos pasa a todos ante esta circunstancia de torear tan poco. Pero cuando la preparación da sus frutos y las cosas salen bien en la plaza, eso da mucha moral.»
Ante la estupenda corrida de El Parralejo en Leganés, Ginés Marín explica que «fueron dos toros distintos, pero con grandes virtudes. Toros de los que crean a ficción y que a los toreros nos permiten sacar lo mejor de nosotros mismos.»
¿Con qué momento te quedas de las faenas de Leganés? «El inicio de faena al sexto. Lo sentí de una forma especial, llegó mucho al público. Así lo viví y lo sentí, con mucha garra dentro. Puede sacar lo que uno va guardando durante tanto tiempo de entrenamiento.»
En una temporada tan extraña has apostado también por lanzar una campaña de publicidad. «Es clave, la imagen de uno. Y ahora es mucho más necesaria. Intentar conectar con la gente joven, con el público más extrataurino. El toreo es del pueblo, una cultura muy arraigada.»