Volvió a amanecer en Algemesí ya sin las lluvias que interrumpieron por dos días la Setmana de Bous. De color cárdeno según la información metereológica y el orden de lidia sólo venían las capas de los santacolomas de Flor de Jara. Todo perfecto: Relucientes como el sol, guapos y bien hechos. Cuatro dijes. No falló el ganadero, Carlos Aragón Cancela, quien en la víspera nos contaba en el programa Cultura de Bou que la novillada venía seleccionada a conciencia por hechuras y reatas, y que muy pocas excusas les quedaban para no embestir. Y vaya, no se equivocó el ganadero ni tampoco la genética y morfología de los animales. Cuatro novillos de nota, y el premio gordo tras la merienda, ‘Burgalés’, subían el listón todavía más en la materia ganadera de una notable feria de Algemesí.
La intensidad de ‘Burgalés’ tras la merienda puso el cuadrilátero a hervir. Marcado con el número 2 y nacido en abril de 2015 era una pintura. Con expresión, seriedad y fondo de toro. Sus pitones recogidos y su buen cuajo; el temple con que se entregó a las telas un par de metros antes del embroque y el viaje hasta más allá de los vuelos, ya en el capote. La prontitud, el recorrido o la fijeza cuando la muleta marcaba el rumbo. El afán bravo por repetir y la duración. Todo un compendió de muchas virtudes con sello santacolomeño con las que se dio un festín Ángel Téllez, quien ya con el capote vislumbró el tesoro que le había correspondido en suerte.
Algemesí se entregó pronto al toreo, a la conjunción de toro y torero. La bravura venía encelada desde el cite, se expresaba en el embroque y se salía un poco sueltecilla en el remate. Ese fue el gran defecto de ‘Burgalés’ que Tellez consiguió tapar dejando las telas muy bien puestas, muy por abajo y sobre todo quedándose muy en el sitio para aguantar la emocionante repetición del novillo. Al natural la expresión incluso mejoró. Muy con los vuelos, muy encajado, sólo cintura y muñecas.
Algemesí, el pueblo, quería el premio gordo. Se pidió el indulto con fuerza. En realidad no era por muy poco, pero el clamor, la entrega y la comunión del momento tal vez merecían el detalle. Al final ocurrió un bajonazo tras dos avisos, dos orejas y la vuelta al ruedo al novillo. Pero, de verdad, qué bello y emocionante es ver la lidia de un toro bravo.
‘Burgalés’ fue el compendio, el techo de una estupenda novillada, más que interesante. ‘Lavandero’ abrió la tarde con su hocico de rata. Con clase, pero muy gazapón. Faltó de esa chispa necesaria, un tranco de más o una velocidad si quieres le faltó. Era novillo para esperar y torear muy despacio. Ángel Tellez se tuvo que despojar del uniforme de novillero y torear sobre todo para el toro. Despacio exigía y en tandas aisladas lo consiguió ligar, pero sin llegar a conectar al público con una faena de un importante trasfondo. Al final Ángel Tellez recibió una merecida ovación
Francisco de Manuel, con la vitola de novillero del año y en vísperas de torear en Sevilla y Madrid, demostró toda su prestancia en Algemesí. Que reaparecía de una cornada y que todavía llevaba la herida fresca ni se noto, y al final solo un pinchazo le privó de la puerta grande. Su primero fue un novillo con viveza, pero al que le faltó descolgar un palmo para que aquello rompiese del todo. Se llamaba ‘Galguero’. Francisco de Manuel pronto lo recogió y demostró estupendo sentido del temple. Primero con la capa en un saludo rematado con media y luego en una faena de muleta que abrió por abajo. Con temple y empaque o la forma de enganchar y rematar unos pases de pecho que denotan personalidad consiguió borrar esa salida a su aire del animal. Así, al final tras una buena estocada agarró la primera oreja de la tarde.
Otro novillo encastado fue el último, ‘Balconero’. Pero más informal en su carácter. Un ligero calamocheo lo acompañó siempre en cada embestida y ahí de nuevo volvió a brillar el nuen pulso de Francisco de a Manuel, al que sólo un pinchazo le privó de la puerta grande. Una puerta grande que sí disfrutaron Ángel Tellez y el ganadero de Flor de Jara, que tras ‘Mocoso’ en 2017 y ahora «Burgalés’ continúa su particular idilio con Algemesí.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Algemesí, 27 de septiembre de 2018. Cuarta de la Setmana de Bous. Novillos de Flor de Jara muy bien presentados, encastados en general y el tercero de nombre Burgalés, número 2, premiado con la vuelta al ruedo. Ángel Téllez (ovación y dos orejas tras dos avisos) y Francisco de Manuel (oreja y ovación). Miguel Martín se desmonteró tras banderillear al segundo. Casi lleno (unas 4.000 personas).
Llevo tiempo diciendo y no me arrepiento, que Carlos Aragón Cancela cómo hombre vinculado al toro bravo, como apoderado y como ganadero, es una persona en la que se puede confiar. Su trayectoria lo avala y su gestión como ganadero lo ratifica. Enhorabuena por su aportación a Algemesí, en ambas líneas. Espero darle un abrazo personal estos días por Madrid.
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