Fotos: André Viard BMF TOROS
Un novillero Grande. Antonio Grande (20 años). De Salamanca, donde ha abierto la puerta grande en dos ocasiones. Esta temporada se va a dar a conocer ya definitivamente. Está Prácticamente inédito, pero está anunciado en Sevilla el domingo 26 de mayo y en Madrid el 3 de junio. Son dos fechas para despejar la incógnita. Está tan poco visto como poco entrevistado. Y así empezó la entrevista que se le realizó en el programa Cultura de Bou.
– Antonio Grande. Estás muy poco visto y también muy poco entrevistado
Todo lo que he toreado ha sido por la zona de Salamanca quitando de una novillada que toree en Garlin y otra en Santander.
Debutó con caballos en Salamanca en 2017. Antes había toreado por encima de las 30 novilladas sin picadores. Ganó los bolsines de Ciudad Rodrigo o Ledesma y ahora…
– Ahí estás, anunciado en Sevilla y Madrid..
El estar anunciado en Sevilla y Madrid creo que me lo he ido yo ganando poco a poco. Es un privilegio total.
– Juegas con el factor sorpresa.
Voy mentalizado a dar lo mejor de mí. Puedo sorprender para bien. La preparación y lo que evolución han sido muy buenas. Llevo cosas positivas para esos días.
– ¿Y como torero, cómo es Antonio Grande?
Todo el mundo dice lo mismo. Habla del toreo puro. A mí lo que me llena de verdad es cuando toreo con la mano muy por abajo. Disfruto mucho buscando la profundidad en el toreo.
– Todo el toreo tiene múltiples matices. ¿Te gusta llevar las embestidas pero sentirlas al mismo tiempo, no?
Me gusta enganchar un toro adelante y poderlo llevar hacia atrás. Todo lo que entreno y lo que me aporta mi apoderado es el toreo bueno, el de toda la vida.
– Cuando toreas, cuando entrenáis y ahora que se está empezando, el toreo se convierte en rutina para asimilar todos los movimientos. Todo eso se puede convertir en rutina, pero al final lo que se busca es el sentirlo, emocionarse y ya cuando eso se transmite es la leche.
Exacto. Puede que sea rutina de todos los días. Pero lo que busco, por ejemplo en el toreo de salón, es si he dado un natural, pues que el siguiente sea mejor. Sentir cada capotazo o cada muletazo que pegues de salón como si fuera el último. Eso es lo que en realidad te hace evolucionar.
– ¿De dónde eres?
De Salamanca, de un pueblo de al lado, de San Muñoz, pero vivo en Salamanca.
– Ser de Salamanca en el toreo también tiene su cosa.
Sí, bueno… Aqui de la tierra han salido grandes figuras del toreo. Caso de Robles, Capea, El Viti.
– ¿Con cuál te quedas de los tres?
Es dífil, pero de chico siempre me gustó el maestro Julio Robles.
– Tres figurones. Con cosas en común, pero distintos, con una gran personlidad los tres.
Y la rivalidad que hubo entre Robles y Capea aquí en Salamanca. Siempre lo he dicho, lo que hubiese dado por conocer aquello tiempos
– Claro, no lo viviste
No, ahora mismo tengo 20 años…
– La juventud es lo que tiene. Cada generación se pierde unas cosas y otras las tenemos que contar. Los 80 para el toreo fueron maravillosos. En cambio a otros nos quedarán con las ganas de haber visto a El Viti en directo.
Son toreros que han marcado épocas. Han sido figuras del toreo, lo que he visto de ellos me llama la atención, y siendo de aquí de Salamanca pues más todavía…
– ¿El cartel de Sevilla es inmejorable, no? Lo novillos de Espartaco, que para empezar es lo que llaman de garantías. Ojalá, pero es una ganadería no muy larga y que el maestro la tiene muy en la mano…
Echó una en Madrid que me encantó y todo lo que he visto del maestro Espartaco es todo positivo. Y no queda otra, es la que tengo…
– No, no, la que tienes no; luego tienes otra en Madrid…
Sí, pero yo voy partido a partido. Primero Sevilla luego ya Madrid…
– En Madrid también es bonito…
En Madrid una de Fuente Ymbro. Es un privilegio estar en esa plaza, con esa ganadería y encima en San Isidro. Es un privilegio presentarme de novillero en San Isidro.
– Ahí se lo han currado los apoderados, ¿quién te lleva?
Alberto Revesado. Y la verdad es que muy bien con él. La confianza que tengo para todo. Para entrenar, los consejos que me da, lo que yo le pregunto. El día a día con él es muy importante y no llevamos muy bien los dos.
– Hay tres factores que cambian respecto al apoderado clásico: Alberto Revesado es matador de toros, ganadero y además es joven, habla prácticamente tu mismo lenguaje.
Exacto. Por ejemplo, en un tentadero simplemente con mirarnos ya entiendo prácticamente lo que me quiere decir. Él es matador de toros y todo lo que me pueda transportar a mí es todo bueno.
– ¿Cuándo empezó la relación?
A principios del pasado invierno hicimos el apoderamiento.
– Ahí te abriste paso después de triunfar de nuevo en Salamanca. ¿Por qué torear tan poco? ¿Por lo complicado que está todo, por las circunstancias, porque te vas haciendo poco a poco?
En 2017 lo hice entero sin caballos y debuté con picadores a fin de temporada en Salamanca. Me costó arrancar en 2018. Toree en Ciudad Rodrigo un festival y luego ya en Garlin entre febrero y abril. En julio en Santander y en septiembre y octubre Salamanca, Tamames y Alba de Tormes. Muchas veces el no torear también te hace crecer y evolucionar.
– Esta temporada, con Madrid y Sevilla, es la de la gran apuesta.
Sí. Eso está claro. No hay excusa que valga. Lo que pase esos días va a influir mucho en mi carrera.
– Sevilla, Madrid y luego las ferias de novilladas. Lo de los novilleros está complicado y cuando no, imposible. Tenéis todo el mérito del mundo por mantener la apuesta por el futuro del toreo. Estar anunciado en Sevilla y Madrid no es casualidad, pero son las grandes oportunidades. Pero a partir de ahí están las ferias de novilladas. Este año tienen que aparecer nuevos nombres y renovarse el escalafón. Y ya están ahí, los Diego San Román y compañía…
(Antonio Grande amaga una sonrisa)
– Con San Rómán te mides en Madrid.
Sí. En Salamanca el año pasado también coincidí con él. Vienen novilleros por detrás con muy buenas maneras. Sobre todo será un año de ver caras nuevas en las novilladas.
– ¿Pero tú también arreas, no?
Cada uno sale a lo suyo. Está claro que el que más arree más podrá torear y se ganará el puesto en los carteles buenos de novilladas.
– El valor, la profundidad, la expresión… ¿Qué es lo más te preocupa enseñar?
Un poco el conjunto de todo. A veces sin una cosa algo falla. Un torero con mucha clase si no tiene valor, pues no es lo mismo. Si tienes las dos cosas, mucho mejor.
– Y te gusta la profundidad y el toreo puro.
Sí, el toreo puro, clásico. Como siempre se han caracterizado los toreros de Salamanca.
– Eso también cotiza al alza.
Sí, siempre. Desde que era un chaval, en la escuela, mi profesor me lo decía, que a mi lo que llenaba era ese concepto.
– ¿Quién, José Ignacio?
Sí, José Ignacio. Con José ramón y Juan José, yo he coincidido con los tres.
– José Iganacio Sánchez también ha sido un torero de una expresión y una pureza determinantes. Mira el toreo cómo está. Se puede marcar una línea pero luego aparece Urdiales, Finito en este inicio de temporada o ahora Aguado y…
En una tarde puedes cambiar prácticamente tu vida. El caso del maestro Urdiales en Madrid. Fino también. Es uno de mis toreros favoritos. Su corte, la elegancia, la torería que tiene cuando torea.
– La personalidad, cultivar la personalidad, también es muy importante.
Es una de las cosas más importantes que debe tener un torero. A parte de lo que hemos hablado, un torero con personalidad es totalmente distinto al resto.
– Que cuando hable o ande por la calle se note…
O simplemente viendo una entrevista pues que ya te llame la atención y pienses, pues este torero es diferente a todos.
– Antonio Grande. El nombre también cae rotundo.
Espero hacerle honor.
– Ese también es otro reto.
Vaya que sí.